domingo, 24 de agosto de 2008

Objetivos

by Pijus

Como sociólogo, debo afirmar que no entiendo la existencia del Camino de Santiago. De verdad que no puedo entender por qué alguien puede dejar atrás las comodidades del aire acondicionado, las butacas y los jacuzzi (y el resto de maravillas del mundo moderno, cada cual que rememore brevemente sus favoritas), para tirarse días y días caminando sin parar y durmiendo junto a un montón de peregrinos sudorosos -- ¡y muchos de ellos roncando!.

Los motivos que suelen responder los peregrinos cuando les preguntas son bastante variados.

Algunos alegan motivos "deportivos". Estos no los entiendo. O sea, se puede hacer deporte y luego te duchas, vuelves a casita, ves un rato la teletienda con un vermut en la mano, y finalmente te pones a dormir como un bendito en tu cama de 3 metros (¡bueno, al menos la mía es así!). Es lo que suelo hacer yo con mi clases de golf, y me viene muy bien porque desconecto mucho del stress diario. Pero ¿por qué hacerlo durante todo el día, y todos los días sin parar?. ¿No hay nada más en el mundo?. Absurdo.

Otros dicen que el recorrido "te transforma" y te hace "encontrar tu camino en la vida". Esto lo entiendo aún menos, de hecho en este caso no sólo no entiendo qué ventajas proporciona eso, sino que tampoco entiendo qué diablos significa. Digo yo, ¿tan mal está la gente que necesita transformarse?. ¿Qué pasa entonces con los que (sin ánimo de presumir, claro) ya tenemos el look flamante que deseamos y además hemos conseguido alcanzar la pretendida estabilidad mental y emocional, gracias a técnicas como el tai-chi y el pilates?. O sea, ¡algunos ya somos como queremos ser!. Por tanto, absurdo.

Para otros el camino parece ser una especie de "rito de purificación del alma". Lo habeis adivinado, esto tampoco lo entiendo. O sea, como estás jodido de tanto andar, tus pecados son perdonados y puedes sentirte libre de seguir pecando impunemente. Con lo cual ¿qué más da?, ¡si has pecado antes seguirás haciéndolo después igualmente!. La pureza de tu alma te va a durar menos que Calimero en la puerta del Kentucky (¡te lo juro por Snoopy!). Absurdo.

Muchos ven el camino como una "forma de conocer gente". Incomprensible, no lo entiendo. En el club de golf también hago muchas amistades, y además son gente con mis mismas inquietudes y preocupaciones en la vida, no sé por qué es necesario hacer tantos kilómetros para conocer más gente, ¡que además a saber de dónde habrán salido!. Absurdo.

Por último, otros alegan motivos "artísticos". Esto tampoco lo entiendo (para variar). Lo jodido es que los que lo dicen, por no visitar museos en su propia ciudad, no habrán visitado ni el de cera... y andan haciendo kilómetros para ver... ¿ermitas viejas?, ¿vacas cagando?, ¿carreteras?. ¡Absurdo, absurdo, absurdo!.

En fin, que por más que lo pienso no lo entiendo, nada de todo esto tiene sentido para mi, y este pensamiento me lleva atormentando los últimos meses sin dejarme dormir por las noches. Un día, hablando con otros amigos, decidimos hacer un estudio sociológico sobre el tema. Para ello todos nosotros haremos el Camino de Santiago, cada uno por su lado y en rutas separadas para poder tener experiencias diferentes. Iremos publicando nuestras experiencias y conclusiones en este blog (con unos días de retraso).

Somos cuatro, ¡así que si hay alguna respuesta quizá alguno de nosotros la consiga encontrar!. No sé si acabaré entendiendo algo, pero al menos espero recuperar el sueño.

¡Ultreia, peregrinos!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Motivos supongo que hay tantos como personas (algunos incluso por hacer supuestos estudios sociológicos así que imaginate ;-D), por lo que quizás el estudio quede fragmentado y resulte poco concluyente.

Un buen punto en común para empezar a analizar factores es el efecto de los cantos (que no de los polvos) del Camino en las plantas de los peregrinos pocos preparados. Podrías incluir un apéndice estadístico en cada entrada o un gráfico con la evolución de las ampollas de los miembros del estudio para determinar vuestro grado de preparación.

Espero, de todos modos, que no fuese tu caso y fueras debidamente equipado (no, no me refiero a las zapatillas de golf).

Yo cuando lo hice, hace ya unos añitos, fue fundamentalmente para pasármelo bien y descubrir si era capaz de terminarlo que, en definitiva, creo que es el objetivo principal de casi todo el mundo. Ambos objetivos los cumplí y como desde entonces mi lista de pecados ha vuelto a crecer en algún momento me propongo repetir peregrinaje si la salud me lo permite porque es una experiencia altamente recomendable.

Ultreya

Anónimo dijo...

Estimado Pijus,

por la presente me premito participarle esta güeb, en al que puede comprobar que ud no es el único cuestionándose los motivos para irse de peregrinación a Santiago...
http://www.peregrinosasantiago.com/motivo/
En esta güeb te animan por si acaso te estás echando atrás... y te recomiendan las rutas... Lo digo porque os lo penséis antes de entrar, no vaya a ser que qeráis salir corriendo otra vez.

Haciendo una breve búsqueda, he encontrado lo siguiente, referente a los motivos para hacer el camino: "Los penitentes religiosos realizaban el camino movidos por una necesidad personal, sentían un deseo incontenible de visitar el lugar en el que reposaban los restos del Apóstol Santiago para lograr una relación personal con él.
Otros peregrinos, hacían el camino para cumplir una promesa efectuada al Apóstol si les ayudaba a salir con bien de alguna difícil situación. Cumpliendo también una promesa emprendían el viaje gentes que habían estado muy enfermas. Y los que estaban enfermos hacían el camino en busca de curación.
Así mismo, estaba el viajero que realizaba la peregrinación como castigo, impuesto bien por la autoridad eclesiástica, o por jueces civiles. Pero no todos los que emprendían el camino lo hacían por motivos píos, algunos "peregrinos" perseguían un beneficio económico. Había penitentes por delegación o encargo de terceros, varios recorrían el trayecto por un deseo de conocer mundo, otros se veían obligados a viajar por cláusulas testamentarias, que ponían como condición para acceder a una herencia acercarse a Santiago. Y también estaban presentes los ladrones, negociantes sin escrúpulos o herejes.
Una de las razones del aumento del número de peregrinos fue la instauración de la institución del Jubileo por el Papa Calixto II, que en 1122 posibilitó que todos aquellos viajeros devotos que se pusieran en camino en Año Santo -cuando la festividad del Apóstol, 25 de julio, cayese en domingo- y cumpliesen los requisitos venturosos de la peregrinación, se verían liberados de casi todos sus pecados. Esto provocó que el número de peregrinos que realizó el camino en el siglo XII ascendiera a la impresionante cifra de 200.000".

Ahora bien, si me preguntas mi opinión personal, los motivos que me llevarían a hacerlo son:
a) el entorno natural por el que pasas... dicen que es muy bonito (unos más que otros); b) monumentos históricos que ves por el camino; c) la experiencia de salir con un grupo de amigos a patearte kms y kms, dormir en sacos... compartir penurias siempre une :) o separa definitivamente; d) lo del perdón de los pecados... creo que funciona si uno de verdad se siente arrepentido de lo que ha hecho, y además, de qué sirve decir que es para que te perdonen todos los pecados, si luego sigues pecando? ¿No sería mejor ser un buen tipo desde el principio? antes y después del camino?
Ave.

Anónimo dijo...

Peregrino retirao, supongo que Pijus estudiará tus peticiones (yo paso de lo de la gráfica), pero aparte de eso... ¿podrías desarrollar un poco más eso de los polvos, que no lo he acabado de pillar pero suena interesante?

JB (grupo pijus)

Anónimo dijo...

Estimado anónimo:

¿Ves?, es lo que yo decía, esos motivos que dan en esa web están totalmente anticuados y trasnochados, ¿quién podría hoy en día hacer el camino para visitar una tumba o para acceder a una herencia?, ¡eso ya no se lleva!. Y los ladrones se han dado cuenta de que ganan mucho más si lo que asaltan es un chalet en Pozuelo.

Pijus

Anónimo dijo...

Anónimo, se puede pecar y a la vez ser un buen tipo. Sólo hay que saber elegir los pecados cuidadosamente.

JB (grupo pijus)